El Torneo de Fútbol de fin de año es uno de los eventos del Club que mantiene puro e intacto el espíritu lúdico con el que nació allá por 1993. Más allá de algún ventajita que de vez en cuando sale a la luz, es scudetto no se mancha.
Dentro de esa historia el CS Beethoven es uno de sus máximos exponentes. Único conjunto que participó en todas las ediciones, renovándose en gente y manteniendo la alegría. Quizás sea el hecho de no haber ganado nunca un título que lo hace tan perdurable, quizás sea su fundador Calimero con su capacidad de convocatoria, es probable que el grupo que se formó sea el motor del equipo. Es probable que sea todo eso junto.
Lo importante es que el equipo quiere ganar, pero sin resignar jamás que todos se deben divertir. Dicen las abuelas que para muestra basta un botón. Entonces basta recordar al Sr. Amish Gulmez poniéndose la uno ante Total 90 como un señor ... como un inmutable ante los goles de los rivales. También es de destacar la labor de Pata de Palo Towers en la defensa ayer por la noche, utilizando técnicas verbales ante adversarios que lo superaban por doquier.
No es por nada que el Enano Nelson Pérez Pardo haya firmado para los rojinegros este año. En la conferencia de prensa declaró que "vine a este equipo porque acá me tratan con cariño", ante la pregunta sobre incorporación al Beethoven en vez que a Upa del Tío, conjunto mixto entre ex de varios coetáneos del moreno goleador. No hay mucha vuelta, Upa del Tío son un grupo de amigos que se juntan a jugar, nada para objetar, pero no tienen ni siquiera una camiseta que defender.
Yendo a lo futbolístico se empieza a justificar el título de esta nota. El partido del sábado fue realmente duro para ser un debut. Un desgarbado Grinchinson se lució a voluntad ante las miradas de los beethovenses y siete goles pueden hundir las esperanzas de cualquier equipo, en cualquier deporte. Pero el Beethoven es diferente, apenas finalizado el encuentro el equipo se juntó y se propuso remontar la historia, nada menos que contra la 91, jóvenes que cuentan unos cuantos noviembres menos que los nuestros.
Anoche parecía que la historia se repetía, con un gol tempranero y poca claridad. Como dicen los libros, el team se fue haciendo fuerte de atrás para adelante. Despacito Riquelme Carrasco fue tomando confianza entre los tres palos, hasta coronarse al detener un penalty en el complemento. Delorte Diluch se hizo dueño de la cueva, sin magia y sin dudas. Para nada menor fue el aporte del Pony Frank en la mitad de la cancha, en realidad en toda la cancha. El Messi de Ñuls Iglesias se subió a la moto y metió por todos lados. La actuación fue coronada por el gran JM, que a los 45 corre más que los de 20. Afortunadamente el torneo no contempla antidoping.
A esta columna vertebral sumaron sus granitos de arena el Killer Bresba, con pocas ideas y pocas pulgas, Calimero Bordoli siempre dispuesto a tratar bien el balón, Darrincha (el de Brasil 66) con sus idas y vueltas, sus idas y no vueltas, y su corazón de león, y la incorporación del Rusito, con tres pulmones y los pies bastante derechos.
Ahora se barajó denuevo y todo está abierto. El martes será un nuevo desafío y las esperanzas están intactas.
Les dejo una foto del Enano Nelson Pérez Pardo en la conferencia de prensa, durante la concentración antes del partido de anoche.
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