Wolfgang Amadeus, periodista partidario del CS Beethoven.
Ayer por la noche fui feliz, dos veces. Una vez porque el Beethoven me deleitó con una categórica victoria y otra por el asadazo que se mandó Cabito Farrás, pero ese es otro cuento.
Volviendo a nuestro corazón rojinegro fui testigo de la confirmación de una realidad insoslayable. La victoria por 3 a 2 ante Las Sobras de Cuchi podría haberse tomado como un hecho aislado, un error del destino o simple fruto de la fortuna, sobretodo luego de la dura derrota en el debut antes los albiazules noventosos.
Anoche cualquier fantasma que pudiera quedar fue disipado, ahuyentado, exorcizado. La propuesta del Beethoven es simple, sincera, honesta y humilde. Firmes atrás y punzantes arriba, no hay mangas con cartas ni conejos en galeras.
Mi análisis comenzará como corresponde, desde el principio. Anoche vi relucir a una figura insospechada. El la portería se paró un malherido por la vida y el rugby Capitán Frío Broggi. Nadie esperaba demasiado, pero su actuación fue notable.
Continuando con la columna vertebral del este animal sudoroso resalta en los picos más altos del rendimiento deportivo el Sr. Delorte Diluch. Impasable, implacable, impiadoso. Hizo del timing y el despeje un arte. Acompañado con suerte diversa por sus lugartenientes defensivos, como Guillo Towers, Cristal Carrasco o el Killer Bresba. Entres éstos no destaca la precisión ni el buen pie, pero a su modo dignificaron la tarea del defensa.
En el meridiano del campo se lució nuevamente el Messi de Munro Iglesias, con su clásica moto 80cc dos tiempos. Acompañante permanente en ataque e incansable recuperador. Por los laterales no desentonaron Darrincha (del Brasil 66) ni Calimero, prolijos ambos en recuperación y distribución.
Nota destacada para la nueva incorporación del Beethoven, el gran Sr. Chancha Pilara. No podía ser de otra manera, estaba escrito, yo lo vi. A pocos minutos de su primera participación marcó el sendero de la victoria estampando un balón en la red. Durante la primera mitad tuvo un par de intervenciones que si eran gol me tenía que ir. Luego, los años y los asados hicieron lo suyo y debió reposar, reingresando en el final para sellar una actuación memorable.
Párrafo aparte para la otra gran incorporación de este año. Un jugador que parece haber nacido con esta camiseta puesta. La hinchada vitorea su nombre como si fuese un ídolo de siempre. No es casual, nada en la vida lo es. Este hombre moreno de cuarenta y pico que corre y mete como uno de veinte se lo ganó. Lo hizo pagando gota por gota de sudor, con predisposición 100% constantemente, llenando de gritos de gol las gargantas de una popular extasiada. El hombre del que hablo es JM Enano Nelson Pérez Pardo, no hay dudas.
Mañana el show vuelve a empezar, mañana juega el Beethoven y nada más importa. El sueño de la clasificación está intacto.
Cobertura del momento de la firma de los contratos de las incorporaciones temporada 2013:
